La Comisión de Ética del Gobierno Regional de Tacna (GRT), presidida por el consejero regional Wilber Humire, ha sido blanco de críticas por su aparente falta de actividad y por los rumores de acoso laboral a una empleada del GRT.
Hasta la fecha, la comisión no ha presentado ningún informe sobre sus actividades o investigaciones. Esto ha generado dudas sobre su eficacia y compromiso con la ética y la transparencia en la gestión pública.
Como se recuerda el año pasado en un operativo policial se detuvo al consejero Aldo Ticona conduciendo su vehículo en estado de ebriedad, ante este hecho la comisión de ética no investigó el caso, ni emitió ningún tipo de comunicado.
Además, se han filtrado rumores de que un consejero regional estaría acosado laboralmente a una empleada del GRT. La víctima estaría evaluando presentar una denuncia ante las autoridades correspondientes.
Esta situación ha generado indignación en la sociedad civil y en algunos sectores del GRT. Se exige una investigación profunda y transparente sobre las denuncias de acoso laboral y que se tomen las medidas disciplinarias correspondientes.
También se cuestiona la falta de transparencia en la gestión de la Comisión de Ética. No se ha hecho pública la información sobre las denuncias que se han presentado, ni sobre las investigaciones que se han realizado.
Es importante que la Comisión de Ética del GRT tome medidas para solucionar estas graves acusaciones:
Investigar de manera profunda y transparente las denuncias de acoso laboral.
Presentar informes públicos sobre sus actividades e investigaciones.
Adoptar medidas disciplinarias contra los consejeros regionales que incumplan con el código de ética.
Garantizar la transparencia en la gestión de la comisión.
La sociedad civil tiene derecho a conocer cómo se está manejando la Comisión de Ética del consejo regional y a exigir que se cumpla con su función de velar por la ética y la transparencia en la gestión pública.