El Gobierno peruano aprobó este lunes un decreto legislativo que endurece las penas por robo de celulares, con el objetivo de enfrentar el alto índice de este delito en el país.
La medida, que modifica el Código Penal, establece que el robo de equipos terminales móviles, informáticos u otros similares, será sancionado con pena de 12 a 20 años de prisión. La pena será de 20 a 30 años cuando se utilicen explosivos o vehículos motorizados para cometer el delito.
Asimismo, se incorpora la modalidad de receptación, entendida como la provisión de documentos para ocultar, encubrir o disimular el origen ilícito del bien o de sus partes. Está penado también comercializar o importar equipamiento que permita la adulteración de los códigos IMEI, MAC o SIM.
El decreto legislativo también incorpora dos tipos penales: la posesión ilegítima de SIM cards activados y la comercialización de equipos con IMEI alterado, reemplazado o duplicado.
El jefe del Gabinete Ministerial, Alberto Otárola, señaló que la medida busca "fortalecer la prevención y la lucha contra el comercio ilegal de equipos terminales móviles y delitos conexos".
De acuerdo con cifras del INEI y del Osiptel, en el Perú se roban en promedio 4754 celulares por día. De febrero a julio de este año, 12.2% de ciudadanos ha sido víctima de robo de dinero, cartera o celular.
La medida ha sido saludada por organizaciones de consumidores y especialistas en seguridad ciudadana. Sin embargo, algunos gremios empresariales han expresado su preocupación por el impacto que podría tener en el comercio formal de celulares.