Todo inició con la alerta que se dirigía a la embajada de México.
Este miércoles el exmandatario Pedro Castillo, en televisión nacional, decretó el cierre inconstitucional del Congreso y reformar todas las entidades. Sin embargo, en vez de encontrar el apoyo popular (del cual tanto se jactaba), este solo fue rechazado, traicionado y abandonado.
Horas después del intento de disolución del Parlamento se realizó una sesión programada en el mismo, donde se votó por la vacancia presidencial. Este sufragio no solo alcanzó los 87 votos necesarios, sino que lo superó con creces, llegando a los 101.
Asimismo, entidades como las Fuerzas Armadas, Policía Nacional del Perú, Poder Judicial, Ministerio Público, Contraloría, Defensoría del Pueblo y más, expresaron su rechazo absoluto a decisión presidencial.
Inclusive, el propio cuerpo ministerial de Pedro Castillo, comenzando por el leal Alejandro Salas, Félix Chero hasta Betssy Chávez renunciaron, dejándolo solo en Palacio de Gobierno.
¿Y cómo se dio la captura?
Tras sentirse acorralado, vacado y sin esperanza, Pedro Castillo se dirigió a la embajada de México. Sin embargo, lo que no esperaba es que su propia escolta, liderada por el mayor PNP Luis Alarcón Trujillo, informó a las autoridades sobre la acción del corrupto.
Según la información, se abordaron dos carros en Palacio, en el primer estaba Pedro Castillo, Lilia Paredes, su hija y Aníbal Torres; en el segundo su hijo Arnold y el resto de la escolta.
El objetivo del golpista era llegar a la embajada de México donde se le había ofrecido un refugio. Sin embargo, no cumplió la meta. En la intersección entre la Av. Garcilaso de la Vega y la Av. España, se detuvo el carro principal, logrando la detención.
Cabe indicar que, el expremier Aníbal Torres, quien acompañaba al delincuente, se ofreció para ser su defensa técnica. Con todo el procedimiento completo, el ahora ciudadano deberá afrontar todo el peso de la justicia.