Cientos de ciudadanos extranjeros y peruanos durmieron en los alrededores del terminal nacional y algunos se refugiaron en el internacional. La situación generó problemas sanitarios.
En la madruga de este martes 13 de diciembre, el terminal nacional de Tacna cerró sus puertas al público debido a la suspensión de viajes a Lima y Arequipa. Los viajeros que esperaban que se reanudara la venta de pasajes fueron desalojados del recinto y tuvieron que refugiarse en el terminal internacional, y otros durmieron en la calle.
En el terminal internacional, Dilinyer Brito, del país de Venezuela, contó que desde hace dos días está en la ciudad de Tacna. Llegó del país vecino de Chile junto con ocho compatriotas suyos. Desde entonces se encuentran esperando que salga un bus hacia Lima. No obstante, ello es imposible por las protestas que hay en las carreteras. Han intentado comprar pasajes hacia Arequipa, pero, por la coyuntura social, el aeropuerto suspendió la venta de pasajes para llegar a las regiones dentro del Perú.
Los vendedores y trabajadores del terminal internacional se quejaron de la estancia de viajeros varados en ese ambiente. Relataron que algunos viajeros usan los stands vacíos del terminal para dormir, comer y hacer sus necesidades fisiológicas. Realizarían esto último debido a que los baños del terminal cierran a las 10 de la noche.
Afirmaron que la situación de los viajeros varados ha generado un problema sanitario en el terminal internacional, el cual no tiene la suficiente capacidad para albergar al número de personas. Por su parte, los viajeros extranjeros solo buscan llegar a Lima para retornar a sus países de origen, pues carecen de dinero para alquilar habitaciones en hoteles.
La atención en el terminal internacional se realiza con normalidad en cuanto a salida de buses y autos colectivos.