Atilio Cárdenas (40) buscaba material plástico cuando se topó con un hueco en el suelo. Cuando miró adentro, vio huesos. Llamó a la policía, que llegó y confirmó que los huesos eran humanos.
La policía llamó a la antropóloga Sheila Martínez y al médico legal Rodolfo Palza, quienes examinaron los restos. Determinaron que los huesos tenían al menos 50 años y que no presentaban signos de violencia.
Los restos fueron trasladados a la Dirección Desconcentrada de Cultura de Tacna para su posterior estudio. Martínez dijo que intentarían identificar los restos y determinar la causa de la muerte.