Encargada de EFICCOP enfrenta dudas sobre la validez de su maestría en Derecho Constitucional, obtenida en condiciones irregulares en la Universidad Alas Peruanas.
Marita Sonia Barreto Rivera, fiscal conocida por sus investigaciones anticorrupción, enfrenta serios cuestionamientos sobre su título de maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos, revela un informe de Contracorriente.
Según el director de la Escuela de Postgrado de la Universidad Federico Villarreal, Justo Solís, Barreto burló la ley universitaria al graduarse en la Universidad Alas Peruanas en una maestría diferente a la que inicialmente cursaba en Villarreal, lo que despierta sospechas de irregularidades.
Barreto comenzó una maestría en Política Fiscal y Tributación en la Universidad Villarreal en 2007 y retomó estudios en 2012, obteniendo un promedio de 16.69.
En 2009, se trasladó a la Universidad Alas Peruanas, donde obtuvo una maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos, un área sin relación con su primera especialidad.
En 2013, presentó su tesis y se graduó en solo cinco días, sin que sus jurados tuvieran la especialidad correspondiente.
Hasta ahora no se ha esclarecido cómo Barreto logró convalidar estudios y obtener un título en otra universidad en una especialidad diferente, especialmente cuando los documentos sobre su tesis han desaparecido.
Además, Barreto alegó en un proceso de divorcio que abandonó sus estudios en Villarreal por una deuda de 1,600 soles, aunque los archivos muestran que todos sus recibos estaban pagados. La fiscal no ha respondido a los cuestionamientos.
Las evaluaciones psicológicas también han señalado problemas en la personalidad de Barreto. Un informe del 2008 la describe como histriónica, con una tendencia a exagerar y una emocionalidad inestable.
Un segundo peritaje la define como poco tolerante a la crítica, desconfiada e insegura. Para muchos, estas características se han reflejado en su desempeño público.
Barreto enfrenta 31 procesos judiciales: 13 de familia, dos civiles, dos penales y ocho en juzgados de paz letrado. Su comportamiento y acciones han sido objeto de críticas de varios expertos y figuras políticas.
La Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público le abrió un proceso disciplinario tras repetidos escándalos y problemas de conducta.