La delincuencia volvió a golpear en Tacna, esta vez con un audaz asalto a una cambista en la concurrida avenida Coronel Mendoza, en pleno corazón comercial del cercado de la ciudad. Rosa C. L. (54) y su sobrina Adriana (19) fueron interceptadas cerca de las 11:00 p.m. del miércoles 2 de julio por un sujeto, presuntamente armado, quien las despojó de un bolso que contenía 100 mil soles. El ladrón fugó rápidamente del lugar, donde lo esperaban otros dos cómplices a bordo de motocicletas.
La víctima formalizó la denuncia en la comisaría de la jurisdicción y en el área de robos del Departamento de Investigación Criminal (Devincri). Se ha revelado que el sector del asalto cuenta con cámaras de seguridad, cuyas grabaciones serán recabadas por los efectivos policiales con el fin de identificar y dar con la banda criminal responsable del millonario robo.
Cuestionamientos a la inacción del CORESEC frente a la ola delictiva
Mientras tanto, este nuevo golpe delictivo pone nuevamente en el centro de la crítica la aparente inacción del Comité Regional de Seguridad Ciudadana (CORESEC) y las autoridades que lo conforman, a pesar de sus responsabilidades en la lucha contra la delincuencia en la región.
El CORESEC, como instancia clave, es el encargado de formular y ejecutar planes, programas, proyectos y directivas de seguridad ciudadana dentro de su jurisdicción regional, en el marco de la política nacional. Su estructura integra a representantes de Gobiernos Regionales, autoridades políticas, miembros de la Policía Nacional, autoridades judiciales y del Ministerio Público, autoridades de salud, la Defensoría del Pueblo, municipios provinciales y otras entidades relevantes.
Entre sus responsabilidades específicas se encuentran la elaboración de planes y programas de acción regional, la coordinación y articulación entre los diferentes niveles de gobierno para la implementación efectiva de políticas de seguridad, el monitoreo y evaluación de la ejecución de acciones, el fortalecimiento de capacidades en seguridad ciudadana, la contribución a la implementación de centros de videovigilancia y observatorios regionales, el análisis de la problemática de seguridad ciudadana y el apoyo a iniciativas locales.
A pesar de este amplio marco de acción y sus funciones cruciales en la planificación, implementación y seguimiento de las políticas de seguridad ciudadana, la ciudadanía tacneña percibe una falta de resultados contundentes frente al incremento de los actos delictivos que afectan la tranquilidad y el patrimonio de los ciudadanos. La comunidad espera una respuesta más enérgica y coordinada por parte de las autoridades para frenar la ola de criminalidad.