La relación entre el economista Hernando de Soto y el partido político Progresemos ha implosionado en un escándalo que sacude el panorama político. Paul Jaimes Blanco, presidente del partido, ha roto el silencio y, ha lanzado graves acusaciones contra el excandidato presidencial, señalándolo de intentar "adueñarse" de la agrupación y de rodearse de "intereses oscuros".
La tensión estalló públicamente cuando De Soto, de 83 años, denunció el incumplimiento de supuestos acuerdos políticos y la infiltración de militantes con "antecedentes graves" dentro de Progresemos. El conflicto escaló aún más cuando el economista advirtió que podría renunciar a su precandidatura presidencial si la dirigencia del partido, encabezada por Jaimes Blanco, no cumplía sus condiciones.
Sin embargo, la respuesta del líder partidario ha sido contundente y podría marcar el fin de la carrera política de Hernando de Soto dentro de Progresemos.
Acusaciones cruzadas: "Precandidatos tibios" y "mineros de dudosa reputación"
Paul Jaimes Blanco no se guardó nada al ser consultado sobre si los "precandidatos tibios" mencionados en un comunicado del partido se referían a De Soto. "Es así. ¿En algún momento él ha hablado fuerte y claro de la delincuencia que está masacrando a un país?, ¿Habló acaso de la minería ilegal? ¿En qué momento ha hablado sobre los ideales que tenemos? A él solo le interesa defender a los mineros ilegales, incluyendo a Pataz", arremetió Jaimes.
Respecto a la denuncia de De Soto sobre el incumplimiento de acuerdos, Jaimes fue categórico: "Es falso. Primero, hubo un preacuerdo que decía 'compromisos mutuos, recíprocos', que si no se daban, (el lazo) se dejaba de seguir. Por ejemplo, el señor Hernando de Soto nunca ha viajado para hacer proselitismo. Nunca se puso la casaca. Más de 10 meses perdidos, prácticamente".
El presidente de Progresemos también acusó a De Soto de intentar imponer condiciones ilegales. "Segundo: no podemos violentar la ley. Él está pidiendo que sea el único candidato a dedo, de forma exclusiva, que no exista competencia. Él quiere poner a candidatos para las municipales y regionales, que no sabemos qué participación puedan tener. Se está metiendo en un problema grave porque puede ser denunciado de violentar la democracia interna", sentenció Jaimes.
Cuando se le preguntó si el partido lo denunciaría, Jaimes afirmó: "El partido tomará la mejor decisión. Para eso tiene a su personero legal y ya se determinará dicha situación".
Sobre los "personajes oscuros" mencionados en el comunicado de Progresemos, Jaimes Blanco aclaró que se refería "a los intereses que están detrás de él. A sus asesores en la oscuridad. Sobre todo a los mineros que siempre están detrás de él, pero no cualquier minero, sino de dudosa reputación, vinculados a la minería ilegal."
Finalmente, Jaimes Blanco reveló las drásticas exigencias de De Soto: "Quería cambiar el nombre del partido, quería cambiar el logo, tomar el control de la comisión política, la personería legal, la personería técnica, la tesorería, poner a dedo a los precandidatos de las elecciones internas. Prácticamente, el señor está diciendo 'quiero cometer diversos delitos'. Nosotros queremos salvar la institucionalidad".
¿El fin de la carrera presidencial de Hernando de Soto?
Las explosivas declaraciones de Paul Jaimes Blanco no solo son un cisma político, sino que abren un serio flanco legal para Hernando de Soto. Si se confirma que exigió ser proclamado candidato único sin elecciones internas, podría haber una infracción a la Ley de Organizaciones Políticas (Ley N.º 28094), que exige procesos democráticos para la designación de candidatos.
Además, el uso indebido de su imagen en pintas y paneles, denunciado por el propio De Soto, también podría ser evaluado como una infracción electoral. Pero más grave aún sería la eventual denuncia penal por “violentar la democracia interna”, que Jaimes dejó entrever como una posibilidad cercana.
Con 83 años, esta podría ser la última oportunidad de Hernando de Soto de tentar la Presidencia. Si es desafiliado oficialmente de Progresemos, como todo indica, quedaría fuera del proceso electoral de 2026, pues buscar una nueva organización o inscribirse por su cuenta sería una tarea inviable por los plazos y requisitos que exige la ley electoral.