El periodista responde a la investigación preliminar en su contra por presunta filtración de información en el caso Odebrecht.
Lima, 09 de abril de 2024. El periodista Gustavo Gorriti remitió un oficio al fiscal supremo Alcides Chinchay negándose a entregar sus teléfonos celulares y a revelar información sobre sus fuentes. Esta decisión se produce en el marco de la investigación preliminar abierta en su contra a raíz del testimonio del exasesor de la suspendida fiscal general Patricia Benavides, Jaime Villanueva.
Villanueva había declarado que Gorriti habría coordinado con los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez la filtración de información reservada sobre el caso contra Benavides a cambio de presionar mediáticamente al entonces presidente Alan García, quien luego se suicidó. Gorriti niega rotundamente estas acusaciones y las califica de "exageradas" y sin fundamento.
El periodista argumenta que la entrega de sus teléfonos y la divulgación de información sobre sus contactos y comunicaciones violaría el secreto profesional y la reserva de las fuentes. "Menos mal, la Fiscalía no puede hacer por su cuenta lo que le venga en gana con relación al levantamiento del secreto de las comunicaciones y la protección de fuentes, sino que necesita por lo menos la aprobación de un juez", señala en el oficio.
Gorriti asegura que defenderá "con toda energía" los principios básicos del secreto profesional. "Declaro con inequívoca claridad que no entregaré información alguna sobre contactos, ni llamadas, ni sobre ningún aspecto que tenga relación con la práctica del secreto profesional y reserva de fuente del oficio periodístico", recalca.
La negativa de Gorriti a colaborar con la investigación ha generado diversas reacciones. Algunos sectores respaldan su postura y defienden la importancia del secreto profesional para la libertad de prensa. Otros, en cambio, cuestionan la actitud del periodista y consideran que debería colaborar con las pesquisas para esclarecer los hechos.
La investigación preliminar en curso busca determinar si efectivamente hubo una filtración de información reservada y si esta tuvo como objetivo presionar al exmandatario Alan García. El caso ha generado gran expectativa en el país y se espera que la Fiscalía actúe con diligencia y respeto a las garantías procesales.