Agentes de seguridad italianos desplegados en las inmediaciones del Vaticano interceptaron este domingo a un grupo de diez ciudadanos peruanos que se dirigían a la Plaza de San Pedro con la intención de manifestarse contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte. La retención se produjo momentos antes del inicio de la misa inaugural del papa León XIV.
La intervención policial se llevó a cabo en un contexto de intensificación de los controles de seguridad en la zona, debido a la masiva afluencia de delegaciones oficiales y fieles católicos provenientes de diversas partes del mundo para la ceremonia papal.
Según confirmaron fuentes de la Jefatura de Policía de Roma, los ciudadanos peruanos portaban pancartas con mensajes críticos hacia la administración de Dina Boluarte y tenían previsto desplegarlas durante la celebración litúrgica. La acción de los agentes se produjo a pocos metros de los accesos principales a la plaza, en un operativo coordinado por la DIGOS, la división especializada de la Policía de Estado italiana encargada de labores de inteligencia y orden público en eventos de alta relevancia.
El parte policial señaló que "diez ciudadanos peruanos fueron interceptados por personal de seguridad cuando intentaban llegar a la zona de la plaza de San Pedro portando carteles y otras pancartas con mensajes de protesta contra las autoridades gubernamentales".
Los agentes italianos procedieron a retener al grupo para su identificación, mientras que otros efectivos reforzaron los anillos de seguridad en vista de la presencia de numerosas delegaciones presidenciales.
Cabe destacar que la comitiva oficial del Perú en la misa inaugural estuvo encabezada por la propia presidenta Dina Boluarte, quien ocupó un lugar en las primeras filas del evento, junto a representantes de Estados Unidos –país natal del nuevo pontífice– e Italia. La presencia de la delegación peruana en un lugar preferencial, en medio de la protesta frustrada, añade un matiz particular a este incidente.