En una sesión extraordinaria celebrada en Washington, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) no logró aprobar una resolución que exigía a las autoridades venezolanas publicar de inmediato las actas de las elecciones del pasado domingo.
La resolución, que buscaba presionar al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela para que divulgara los resultados de la votación en cada mesa electoral, no alcanzó los apoyos necesarios debido a las abstenciones de varios países clave.
El texto obtuvo 17 votos a favor, ninguno en contra, 11 abstenciones y cinco ausencias, por lo que no alcanzó la mayoría absoluta requerida de los miembros del organismo panamericano. La resolución también pedía una verificación integral de los resultados electorales en presencia de organizaciones de observación independientes para asegurar la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso.
Entre los países que apoyaron la resolución se encuentran Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay. Las naciones que se abstuvieron incluyen Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Granada, Honduras, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía.
La resolución también destacaba la necesidad de salvaguardar los derechos humanos fundamentales en Venezuela, especialmente el derecho de los ciudadanos a manifestarse pacíficamente sin represalias. Además, subrayaba la importancia de proteger y preservar todos los equipos utilizados en el proceso electoral, incluidas las actas de votación.
Finalmente, el documento expresaba solidaridad con el pueblo venezolano y pedía al gobierno de Nicolás Maduro que garantizara la seguridad de las instalaciones diplomáticas y del personal residente en el país, así como de aquellos que soliciten asilo en dichas instalaciones.
El presidente del Consejo Permanente, el embajador de Antigua y Barbuda, Ronald Sanders, informó que los representantes de los países miembros estuvieron reunidos durante más de cinco horas tratando de alcanzar un consenso en el texto, pero no lograron superar las diferencias, que se centraron en una frase específica no revelada por Sanders. La ausencia de Venezuela en la sesión, que ha sido un constante en las reuniones de la OEA debido a la postura del gobierno de Maduro hacia el organismo, también influyó en el resultado de la votación.