El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, lanzó una contundente advertencia al Congreso de la República, señalando la posibilidad de un cierre parlamentario si se aprueban las cuatro mociones de censura en su contra y se niega la confianza al gabinete que lo reemplace. Esto, en medio de la creciente tensión política tras la muerte de 13 mineros en la zona de Pataz, La Libertad.
Adrianzén advirtió que la aprobación de su censura y la posterior negativa del Congreso a otorgar el voto de confianza al nuevo gabinete, configuraría el escenario constitucional para que la presidenta Dina Boluarte disuelva el Parlamento.
"Tener que presentarse entre los 30 días al Congreso para emitir un voto de confianza. Imagínate que, por un instante, qué censurado (Adrianzén), al entrante no le den la confianza. A partir de ese momento, la presidenta de la República, constitucionalmente, puede disolver el Congreso", expresó Adrianzén durante una presentación pública, en un claro mensaje a los parlamentarios.
El jefe del gabinete respondió a las objeciones sobre la prohibición constitucional de disolver el Congreso durante el último año de mandato presidencial, señalando que aún no se ha alcanzado ese plazo. "Estamos en mayo, llegaríamos a junio. Todavía hay tiempo", remarcó, indicando que la censura podría concretarse en los próximos días.
Adrianzén también comparó su situación con la reciente salida de ministros como Juan José Santiváñez y Rómulo Mucho, quienes fueron censurados por cuestionamientos a su gestión. Sin embargo, aseguró que su renuncia no solucionaría la crisis actual. "Si yo supiera que renunciar significaría una mejora en este proceso, no dudes que lo haría", afirmó.
El primer ministro también defendió el incremento salarial de la presidenta Boluarte, argumentando que su sueldo es similar al de un director general. No obstante, evitó profundizar en las críticas que esta decisión generó en medio de la crisis social y de seguridad que atraviesa el país.
La advertencia de Adrianzén eleva la tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo, generando incertidumbre sobre el futuro político del país y la posibilidad de un cierre del Congreso.