Un escándalo de proporciones sacude a la Presidencia de la República. Un documento oficial, obtenido en exclusiva por el programa Panorama, ha desmentido categóricamente las reiteradas negativas de los ministros y confirma que fue el propio Despacho Presidencial quien inició los trámites para un incremento salarial del 125% para la presidenta Dina Boluarte. La revelación pone en jaque la versión oficial del Ejecutivo.
El oficio clave, con fecha 10 de febrero de 2025, fue enviado desde el Despacho Presidencial a la Secretaría General de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), solicitando las “acciones necesarias” para establecer la valorización de puestos en la entidad, incluido el cargo presidencial. La firma que valida este pedido corresponde al subsecretario Antonio Mirril Ramos Bernaola.
Durante días, altos funcionarios del Estado, incluido el premier Eduardo Arana, defendieron públicamente que la mandataria no solicitó ni promovió un incremento salarial. "Es inexacto que la presidenta lo haya solicitado”, aseguró Arana. Por su parte, la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, afirmó que se trataba únicamente de un informe técnico del MEF en cumplimiento de la Ley Servir. Sin embargo, este documento oficial contradice directamente esas declaraciones. El trámite no fue espontáneo ni promovido por otro órgano; el inicio de la cadena provino de la misma sede presidencial, que gestionó directamente el aumento mediante comunicaciones internas, clasificadas luego como confidenciales por la PCM.
El aumento habría elevado el salario de la dignataria de 15,500 soles a 35,568 soles mensuales. Aunque el Ejecutivo intentó atribuir el procedimiento a una “adecuación técnica”, la decisión política de activarlo partió del entorno más cercano de Boluarte.
Fuentes palaciegas han indicado que la jefa de Estado reaccionó con furia al enterarse de la filtración, pidiendo sanciones internas. Según estas fuentes, la presidenta habría ordenado rastrear digitalmente a los funcionarios que accedieron a los documentos. La misma noche de la emisión televisiva, habría solicitado cambios urgentes en el equipo de la PCM y exigido explicaciones inmediatas al Ministerio de Economía y Finanzas.
"Me han hecho la vida cuadritos": Boluarte reacciona sin negar el oficio
En una conferencia de prensa posterior, la presidenta Boluarte, visiblemente afectada, declaró: “Me han hecho la vida de cuadritos…”, en referencia a las revelaciones. No obstante, no negó el contenido del oficio ni ofreció una explicación sobre el origen del trámite.
Este episodio se suma a otros polémicos vinculados a la mandataria, como la operación estética llevada a cabo en abril o el sonado escándalo de los relojes Rolex. En todos los casos, la estrategia de defensa ha sido similar: atribuir la iniciativa a terceros, pese a los indicios que apuntan a lo contrario.
Legalidad vs. encubrimiento: El problema de la intención
Aunque el intento de aumento quedó sin efecto tras el escándalo mediático, el caso dejó en evidencia una preocupante práctica: utilizar marcos legales vigentes para impulsar beneficios personales desde la más alta instancia del poder Ejecutivo. A diferencia de sus seis antecesores inmediatos, que mantuvieron el sueldo presidencial sin cambios, Boluarte decidió activar el mecanismo legal que le permitiría incrementarlo sustancialmente.
El problema, según analistas, no fue la legalidad del procedimiento, sino la intención y el presunto encubrimiento: el primer eslabón en la cadena que buscaba el aumento salarial fue, sin duda, el Despacho Presidencial.