El ex primer ministro Óscar Valdés Dancuart oficializó su renuncia al Partido Popular Cristiano (PPC), marcando un quiebre significativo en la política interna de la agrupación. Valdés, quien recientemente se perfilaba como precandidato presidencial, denunció públicamente haber sido víctima de "agravios" y "vilipendios" por parte de la dirigencia del partido, cuestionando duramente el rumbo que ha tomado la organización en su afán de posicionamiento electoral.
En un video difundido en redes sociales, el también exmilitar lamentó los ataques internos y apuntó directamente a figuras clave del PPC. Denunció que el secretario general del partido lo descalificó en un medio de comunicación, acusándolo de "hacer política de escritorio" y de no visitar las bases, ni demostrar liderazgo. "Dijo que yo hacía política de escritorio, que no estaba a la altura. Esas declaraciones fueron inaceptables", afirmó Valdés con firmeza.
La crítica se extendió al excongresista Miguel Ángel Mufarech, a quien Valdés acusó de tildarlo de oportunista y de insinuar que había ofrecido un millón de dólares para financiar la campaña del PPC. "Me llamó desconocido y me acusó de querer usar el partido como vientre de alquiler. Eso es falso y ofensivo", sostuvo Valdés.
El exjefe del gabinete ministerial, durante el gobierno de Ollanta Humala, recordó que su ingreso al PPC no fue por iniciativa propia, sino por una invitación formal de destacadas figuras como Lourdes Flores Nano y Carlos Neuhaus, quienes lo presentaron al Consejo Consultivo del partido.
Valdés también criticó al presidente del partido por supuestamente difundir una conversación privada y por vincular su nombre con apariciones mediáticas sin su consentimiento. "Un militante como yo no puede permitir que lo vejen ni vilipendien. He servido al país como ministro de Estado y sé que el Perú necesita líderes que unan, no que dividan", concluyó visiblemente molesto.
Tras su salida, Valdés expresó sus dudas sobre la viabilidad de una alianza electoral del PPC y sugirió que el partido compita en solitario. Asimismo, cuestionó el propósito de participar en las elecciones si el objetivo es solo conseguir un par de escaños parlamentarios. Esta renuncia marca un nuevo capítulo en la agitada vida política del PPC, a pocos años de las próximas elecciones generales.