En un movimiento estratégico que sacude el tablero político de la izquierda peruana, Verónika Mendoza, fundadora del movimiento Nuevo Perú, ha descartado su participación como candidata presidencial en las elecciones generales de 2026. En su lugar, la excongresista ha cedido el espacio a nuevas figuras emergentes desde el sur andino, buscando fortalecer las bases de su agrupación.
En una declaración difundida en redes sociales, Mendoza anunció su decisión de concentrarse en tareas de organización y fortalecimiento partidario, en lugar de postular por tercera vez al máximo cargo del Ejecutivo. "Ser candidata no es la única forma de hacer política. También hace falta construir partido, organizar, formar y movilizar”, afirmó desde el sur del país, donde aseguró que continuará trabajando de manera activa.
La también excandidata de 2021 dejó claro que su retiro de la contienda no implica su alejamiento de la vida política, sino un cambio de enfoque para consolidar una alternativa progresista con bases sólidas.
Vicente Alanoca Arocutipa, el nuevo rostro desde Puno
Durante el II Consejo Nacional de Nuevo Perú, la dirigencia partidaria eligió a Vicente Alanoca Arocutipa como su nuevo candidato presidencial. Alanoca, un dirigente aimara nacido en Ilave (Puno), cuenta con una sólida formación académica que incluye una licenciatura en Antropología, una especialización en Historia y un doctorado en Historia de América Latina y Mundos Indígenas, títulos debidamente registrados ante la Sunedu. Su proclamación se produjo tras la declinación de Julio Castro, otro precandidato de la agrupación.
La designación de Alanoca representa una apuesta del sector por una figura con arraigo regional y una clara conexión con los pueblos andinos. Su presencia en la contienda nacional no solo responde a la renovación interna de Nuevo Perú, sino también al intento de tejer una alianza amplia en el espacio de la izquierda, con miras a consolidar una propuesta electoral de cara a 2026.
“Las candidaturas y los cargos no son individuales, sino colectivos”, recalcó Mendoza, quien en el pasado respaldó la postulación del exmandatario Pedro Castillo, ahora preso en el penal de Barbadillo.
Con esta decisión, Verónika Mendoza cede el protagonismo a una nueva figura. El respaldo explícito de la exparlamentaria busca dotar de legitimidad a Alanoca como rostro visible de una izquierda que, pese a las fracturas internas, intenta reagruparse y consolidar una propuesta unificada para las próximas elecciones generales.