El panorama político peruano se complejiza con el anuncio del partido Movimiento por el Nuevo Perú, liderado por Verónika Mendoza, de plegarse al llamado de "unidad política" de cara a las elecciones de 2026. Esta convocatoria, hecha por Juntos por el Perú (JPP) y el expresidente Pedro Castillo –actualmente en prisión por intento de golpe de Estado–, busca, según un comunicado de la organización de Mendoza, "la refundación del Perú, mediante una nueva Constitución plurinacional que permita enfrentar a los promotores del odio y la muerte”.
Sin embargo, esta anunciada alianza ha generado un amplio debate y fuertes cuestionamientos por su composición. La unión propuesta no solo incluye a Castillo y a JPP (partido que postuló sin éxito a Mendoza en 2021), sino que también suma al líder etnocacerista y condenado por homicidio, Antauro Humala.
Alianza "contra natura" y contradicciones ideológicas
La inclusión de estas figuras en una misma plataforma ha sido calificada de "contra natura e incoherente por donde se le mire". Las críticas se centran en varias contradicciones ideológicas y políticas:
- Respecto a Pedro Castillo: La propia Verónika Mendoza calificó de "traición" el intento de golpe de Estado ejecutado por Pedro Castillo en 2022, un hecho que lo llevó a la prisión. Su actual llamado a la unidad con él genera interrogantes sobre la coherencia de su postura política.
- Respecto a Antauro Humala: La inclusión del líder etnocacerista es particularmente controvertida debido a su historial y a su discurso. Humala ha denostado públicamente a comunidades como la LGTBI y a organizaciones feministas, grupos que tradicionalmente han sido aliados y pilares del apoyo a Nuevo Perú y a la propia Verónika Mendoza.
Analistas políticos y la opinión pública señalan que esta "alianza política" plantea serias dudas sobre los principios ideológicos que la sustentan y sobre la viabilidad de una coalición tan diversa y con figuras de trayectorias tan disímiles y, en algunos casos, abiertamente contradictorias. La búsqueda de una "refundación del Perú" mediante una nueva Constitución parece ser el único punto en común declarado, mientras las diferencias fundamentales en temas de derechos humanos, democracia y libertades individuales quedan expuestas ante esta singular confluencia de fuerzas.