La reciente captura de 27 presuntos integrantes de su organización criminal no ha amilanado a Erick Moreno Hernández, alias "Monstruo". Desde la clandestinidad, o en un mensaje grabado antes de una hipotética detención inminente, ha difundido un explosivo video en redes sociales en el que lanza graves acusaciones y amenazas directas contra comisarios y jefes policiales, a quienes señala de haber sido sus "colegas de confianza" y de haber "recibido su platita".
En sus declaraciones, Moreno Hernández asegura que algunos de los policías que participaron en el operativo contra su red habrían sido previamente sobornados. "Ahora se hacen los puntos", sentenció, insinuando que la corrupción estaría profundamente arraigada en las fuerzas del orden. La advertencia es clara: "Si hablara, no quedaría ni uno parado", una frase que ha encendido las alarmas sobre la posibilidad de futuras revelaciones de nombres y rangos.
Denuncias de "cupos" y exigencia de investigación
"El Monstruo" no solo acusa a los comisarios de haber recibido dinero de su parte, sino que también los señala de manejar sus propias redes de cobros ilegales dentro de las dependencias policiales. Según su versión, los "cupos" —dinero extorsionado o recibido de actividades ilícitas— se reparten de manera sistemática entre patrulleros, coroneles y generales. "No son tan distintos a nosotros", soltó con ironía, equiparando la presunta corrupción policial con las prácticas de su propia organización.
En el video, Moreno Hernández exigió a la prensa que investigue a fondo a estos comisarios, pidiendo que se destapen sus presuntas irregularidades. A pesar de la contundencia de sus denuncias, "El Monstruo" aclaró que su intención no es vengarse de la policía por el operativo, sino exigir que hagan su trabajo "limpio", sin sembrar pruebas falsas ni actuar por "cuotas" para congraciarse con superiores. "La justicia no se improvisa, se hace limpia", sentenció.
La defensa de su madre y un inesperado pedido de disculpas
Un momento de particular emotividad en el video fue la defensa que hizo de su madre, Martina Hernández De la Cruz, quien, según él, fue injustamente implicada en el caso mediante la "siembra de dinamita". "¿Cómo una señora que vive en Ica va a estar traficando explosivos en Lima?", cuestionó, pidiendo pruebas concretas de la acusación.
Sorpresivamente, el presunto cabecilla criminal también se dirigió a la madre de sus hijos para pedirle disculpas. "Tenías razón cuando no querías venir. Yo insistí… y ahora estás donde estás", declaró con tono arrepentido, asumiendo parte de la culpa por la situación.
A pesar de las amenazas y revelaciones, Moreno Hernández aceptó su propia responsabilidad. "No soy un santo", afirmó. "Soy responsable de mis actos, y los pagaré el día que la policía me logre poner las marrocas", dijo con una aparente resignación sobre su destino.
¿Cortina de humo o bomba informativa?
El video de "El Monstruo" ha desatado una ola de especulaciones. Mientras algunos analistas sugieren que podría ser una estrategia para desviar la atención tras la caída de su red criminal, otros lo interpretan como una seria advertencia de futuras revelaciones que podrían salpicar a altos mandos policiales y desatar un escándalo de proporciones nacionales.
Hasta el momento, las autoridades policiales no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las declaraciones de Erick Moreno Hernández. La ciudadanía, en tanto, permanece a la expectativa, exigiendo que, de confirmarse los vínculos internos, se realice una investigación exhaustiva y se sancione a los responsables, sin importar su rango o el uniforme que vistan.