El caso de Priscila Briggeth Bravo Álvarez, una joven madre desaparecida en abril de 2022, sigue sin resolverse luego de que un fiscal se negara a formalizar una investigación contra su expareja, Benjamín Batallanos Álvarez.
La decisión del fiscal se basó en la falta de pruebas suficientes para sustentar una acusación formal contra Batallanos. Sin embargo, la familia de Priscila se comprometió a continuar su búsqueda de justicia y se comprometió a llevar el caso a un tribunal superior.
Priscila fue vista por última vez en abril de 2022, cuando salió a comprar crédito para su celular en Calana. Nunca regresó a su casa y se desconoce su paradero.
Batallanos, quien fue la última persona vista con Priscila, ha negado cualquier participación en su desaparición. Sin embargo, la familia de Priscila cree que él es el responsable de su muerte.
La familia de Priscila ha sido crítica con la decisión del fiscal y ha acusado a las autoridades de no hacer lo suficiente para encontrarla. También han expresado su preocupación por la falta de pruebas que se presentaron al fiscal.
La familia de Priscila se ha comprometido a continuar con la búsqueda de justicia y ha dicho que no se rendirán hasta saber qué pasó con su hija.
El caso de Priscila es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las familias de personas desaparecidas en Perú. La falta de recursos y la lentitud de las investigaciones dificultan a menudo la búsqueda de justicia para los seres queridos desaparecidos.