Niños y jóvenes de la provincia de Tarata rindieron homenaje a su tierra con una emotiva ofrenda el sábado 1 de setiembre, en conmemoración del 98º aniversario de su reincorporación a la Heredad Nacional.
Las actividades iniciaron con una misa en la iglesia San Benedicto, seguida de una romería en el Cementerio General en memoria de los caídos durante el cautiverio chileno. Luego, se realizó una ceremonia en la plaza Benedicta Franco, desde donde partió una procesión de la bandera peruana llevada por 16 alumnos y alumnas de los diferentes colegios de la provincia.
La bicolor fue acompañada por 84 escolares que llevaban 42 banderas más pequeñas, que simbolizaron los años de resistencia de los tarateños. Al llegar a la plaza principal, el Pabellón Nacional fue enarbolado a los aires por la alumna destacada Oriana Fernanda Flores Chambilla (I.E. Coronel Gregorio Albarracín), acompañada por la escolar Gisela Vincha Cunurana (IE. Ramón Copaja).
En la charla alusiva a la fecha, la alumna Oriana Fernanda Flores Chambilla del 5to grado de secundaria, invocó a los escolares a dejar de lado el desgano, las distracciones, la pereza y el conformismo para lograr el cumplimiento de objetivos. “Esforcémonos por aprender y crecer en valor y empatía, solo así tendremos una sociedad donde se respeten los valores”, indicó.
Luego de la ceremonia, los escolares desfilaron a lo largo de la avenida principal, mostrando gallardía y marcialidad. Los actos protocolares fueron acompañados por las principales autoridades de la provincia, entre ellos el alcalde Kenny Henry Menéndez Copaja, el director de la UGEL Tarata, Augusto Atahuachi Mamani y la subprefecta Gleny Condori Alave.
La ofrenda de la niñez es un acto tradicional en Tarata que se realiza cada año para recordar el sacrificio de los tarateños durante el cautiverio chileno y para reafirmar el compromiso de los jóvenes con su tierra.