Habían amenazado a los trabajadores con «quemarlos vivos».
La violencia en Puno continúa. Los saqueos y tomas de aeropuertos se transformaron en quema de instituciones públicas. Una comisaría, sedes de Sunat, Migraciones, Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) y hasta entidades financieras fueron incendiadas.
Todo aconteció en el sector de Kasani, a pocos metros de la frontera con Bolivia, donde existe la influencia de Evo Morales. De acuerdo a la información, el ataque ocurrió debido a los 23 fallecidos y decenas de heridos que dejaron los enfrentamientos con la Policía.
Al igual que en Arequipa, en la Comisaría de La Joya, rodearon la institución y lanzaron piedras y fuego con el objetivo de destruirlo todo. Pero a diferencia de lo acontecido en la región arequipeña, al no encontrar resistencia, lograron con éxito estos atentados.
Con respecto a las sedes quemadas en Ilave, aunque no se han reportado heridos o muertos, cayeron una comisaría, una farmacia y varias entidades bancarias.
Estos actos criminales habrían ocurrido en respuesta a la muerte de un poblador, que participó en las violentas protestas.