Es comprensible que Sarife Bravo esté frustrada y preocupada por la falta de avances en la investigación sobre la desaparición de su hermana. Hace más de un año que Priscila Bravo desapareció y la policía y la fiscalía no han podido encontrarla.
Esta es una situación muy difícil de atravesar para cualquier familia, y es comprensible que Sarife Bravo se sienta impaciente y frustrada.
Preocupa que el principal sospechoso del caso, Benjamín Batallanos, haya presentado contradicciones en sus declaraciones. Esto sugiere que puede estar mintiendo sobre lo que le pasó a Priscila Bravo. Los resultados de geolocalización que muestran que Priscila estuvo en la propiedad hasta dos horas antes de desaparecer también sugieren que pudo haber estado con Batallanos en el momento de su desaparición.
Es importante que la policía y los fiscales continúen investigando este caso y hagan todo lo posible para encontrar a Priscila Bravo. Cuanto más tiempo esté desaparecida, menos probable será que la encuentren con vida. Sarife Bravo y su familia merecen saber qué pasó con Priscila, y merecen que se haga justicia.
Es importante recordar que la policía y la fiscalía están trabajando arduamente para encontrar a Priscila Bravo. Necesitan la ayuda de la comunidad para resolver este caso. Manteniéndose en contacto con la policía, ofreciendo una recompensa, colocando carteles y volantes, hablando con sus amigos y vecinos y manteniendo la presión sobre la policía y los fiscales, puede ayudar a traer a Priscila Bravo a casa.