Los granjeros dicen que los cerdos de contrabando no están sujetos a controles sanitarios y podrían ser portadores de enfermedades que podrían dañar a los humanos.
Los granjeros dicen que han visto un aumento en la cantidad de cerdos bolivianos que se venden en la ciudad en las últimas semanas. Dicen que los cerdos se venden a precios más bajos que los cerdos criados localmente, lo que les dificulta competir.
Los ganaderos piden al gobierno que tome medidas inmediatas para detener el contrabando de cerdos bolivianos. Dicen que el gobierno necesita aumentar sus inspecciones en la frontera y tomar medidas enérgicas contra la venta de cerdos de contrabando.
También están preocupados por el impacto que está teniendo el contrabando de cerdos bolivianos en la economía local. Dicen que el contrabando está haciendo bajar el precio de la carne de cerdo, lo que está perjudicando a los porcicultores locales.
El gobierno ha dicho que es consciente del problema y que está tomando medidas para abordarlo. El gobierno ha dicho que está aumentando sus inspecciones en la frontera y que está trabajando con la policía para acabar con la venta de cerdos de contrabando.
Los ganaderos tienen la esperanza de que las acciones del gobierno sean efectivas para detener el contrabando de cerdos bolivianos. Dicen que el contrabando es un problema grave que está poniendo en riesgo la salud de la población.
Las siguientes son algunas de las enfermedades que podrían transmitir los cerdos bolivianos de contrabando:
peste porcina clásica
peste porcina africana
Enfermedad de pies y boca
influenza porcina
Brucelosis
Tuberculosis
Estas enfermedades pueden ser muy graves y pueden causar la muerte en cerdos y humanos. También pueden ser muy costosas de tratar.
Los granjeros están instando al gobierno a tomar medidas para detener el contrabando de cerdos bolivianos antes de que sea demasiado tarde. Dicen que el contrabando es una grave amenaza para la salud de la población y la economía local.