La fachada de una cevichería escondía un oscuro secreto. "El Calamar", ubicado en la asociación Las Palmas, era en realidad un concurrido bar clandestino que operaba a puertas cerradas, generando molestias y altercados en la zona, incluso frente a un jardín infantil.
Gracias a las denuncias de los vecinos, un operativo conjunto de fiscalizadores municipales, Seguridad Ciudadana y la Policía Nacional permitió desenmascarar esta ilegal actividad. Al ingresar al establecimiento, las autoridades encontraron a más de 20 personas consumiendo bebidas alcohólicas y divirtiéndose en un ambiente que claramente no cumplía con las normas sanitarias ni de seguridad.
Lo más sorprendente fue el hallazgo de un grupo de mujeres que, al percatarse de la presencia policial, se encerraron en los baños para evitar ser identificadas. Se presume que estas mujeres se dedicarían a ofrecer servicios de acompañamiento. Además, se descubrió un sistema de videovigilancia en el exterior del local, lo que indicaría que los responsables del lugar estaban al tanto de los movimientos policiales.
Ante estas evidencias, y amparados en la Ordenanza Municipal N° 002-2024, el personal de Fiscalización Tributaria de la Municipalidad Distrital Cnel. Gregorio Albarracín Lanchipa procedió a clausurar de forma inmediata el establecimiento. Asimismo, la Policía Municipal decomisó todo el mobiliario y equipos encontrados en el interior, como mesas, sillas y cajas de cerveza. Los propietarios podrán recuperar sus pertenencias una vez que hayan subsanado las observaciones correspondientes.
Este caso se suma a otros dos operativos similares realizados anteriormente en la misma zona, lo que demuestra la existencia de una red de bares clandestinos que operan al margen de la ley y generan problemas de seguridad ciudadana. Las autoridades locales han reiterado su compromiso de continuar trabajando para erradicar este tipo de actividades ilegales y garantizar la tranquilidad de los vecinos.