El martes, la Oficina de Participación Ciudadana, de Karina Beteta, le rindió tributo a los expresidentes del Congreso y a los exparlamentarios de Fuerza Popular.
Mientras los focos estaban sobre la denuncia constitucional presentada por la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, contra el presidente Pedro Castillo, el martes 11 el Congreso, en vez de discutir soluciones para la crisis política, aprovechó de sus recursos - que son públicos - para rendir un homenaje a los expresidentes del Parlamento, Manuel Merino y Pedro Olaechea, y excongresistas fujimoristas y sus aliados.
Entre los condecorados estuvieron los excongresistas Luis Galarreta y Luz Salgado, quienes presidieron la Mesa Directiva en el Legislativo 2016 - 2019. Asimismo, fueron invitados Ántero Flores Áaraoz, expremier del gobierno de facto de Merino de Lama y los demás integrantes de la cúpula de Keiko Fujimori.
El presidente del Congreso, José Williams Zapata, también participó de esta condecoración. “Debemos destacar la necesidad de volver al debate de la bicameralidad. Juntos con otras acciones de otra naturaleza podremos mejorar nuestro Parlamento con lo que vamos a tener un balance de poderes muy necesario. Doscientos años después hemos aprendido muchas lecciones que nos hacen mirar el futuro con responsabilidad”, dijo Williams en su discurso.
El tributo fue organizado por la Oficina de Participación Ciudadana que preside la excongresista de Fuerza Popular, Karina Beteta. Esta oficina depende de la primera vicepresidencia del Congreso, que está a cargo de la fujimorista Martha Moyano.
“Se requiere de agallas para seguir de pie en un escaño cuando a veces las circunstancias son muy difíciles, esas agallas uno las consigue ahí. Eso nos hizo fuertes”, expresó Moyano. “La idea de la Mesa Directiva es que habíamos querido hacer un homenaje a los exparlamentarios que dieron su vida”, agregó.
“Recibimos de todo, golpes, insultos, muy pocos halagos, pero eso no importa. El Congreso es el soporte de la real representación de la democracia”, sostuvo Moyano.
El evento prácticamente pasó desapercibido el martes, debido a la turbulencia política por las diligencias fiscales contra el entorno del presidente.
Fuentes del Congreso comentaron que, como se trató de un evento para los extitulares de la Mesa Directiva, también debió estar el excongresista Daniel Salaverry, pero como se sabe, él no es de la simpatía de Fuerza Popular y menos de sus aliados de derecha.
Merino en cambio sí cuenta con el aval de estas fuerzas políticas. De hecho, fue este Congreso quien lo salvó de ser investigado por las muertes de Inti y Bryan en la represión de su gobierno contra las protestas del 14 de noviembre del 2020.
Olaechea, por su parte, recordemos, cuando el presidente Martín Vizcarra disolvió el Congreso, desacató la orden y le puso la banda presidencial a la entonces vicepresidenta Mercedes Aráoz.
Prácticamente se trató de una ceremonia para condecorarse entre allegados y simpatizantes.