La paciencia se agotó para los padres de familia del colegio Guillermo Auza Arce. Hoy, en una medida desesperada por hacer escuchar su voz, protagonizaron un enérgico plantón frente a la sede del Gobierno Regional de Tacna, exigiendo ser recibidos por el gobernador Luis Torres Robledo y obtener un compromiso firme para la reactivación de la inconclusa obra de su institución educativa.
La protesta, que marca una semana de constante lucha y movilización por parte de los padres, refleja la profunda frustración y el sentimiento de abandono que embarca a toda la comunidad educativa. Durante cuatro largos años, los estudiantes del colegio Guillermo Auza Arce han tenido que lidiar con instalaciones precarias, aulas improvisadas y la promesa incumplida de un moderno local que nunca termina de concretarse.
"Nuestros hijos merecen estudiar en condiciones dignas. Llevamos cuatro años esperando y ya no podemos más. Queremos que el gobernador nos escuche y nos diga cuándo realmente van a terminar esta obra", declaró visiblemente consternado César Salazar, presidente de la Asociación de Padres de Familia (APAFA).
Los padres de familia portaban pancartas con mensajes contundentes dirigidos al gobernador, exigiendo una respuesta clara y plazos concretos para la culminación de los trabajos. "Queremos hechos, no más promesas", "Cuatro años de espera, ¿hasta cuándo?", "La educación de nuestros hijos no puede esperar más" , se leía en las pancartas que ondeaban frente a la sede regional.
La situación ha llegado a un punto crítico, y los padres advierten que, de no obtener una respuesta satisfactoria por parte del gobernador en los próximos días, tomarán medidas más drásticas, incluyendo la toma pacífica de las instalaciones del plantel. "No queremos llegar a eso, pero si es necesario para que nuestros hijos tengan un colegio digno, lo haremos", afirmó otro padre de familia presente en la protesta.
Antecedentes de una obra inconclusa:
La construcción del nuevo local del colegio Guillermo Auza Arce se inició hace más de cuatro años con grandes expectativas para la comunidad del distrito de Tacna. Sin embargo, por diversas razones que los padres denunciaron como falta de gestión y desinterés por parte de las autoridades, la obra quedó paralizada, dejando a cientos de estudiantes en una situación de vulnerabilidad educativa.
Impacto en la comunidad educativa:
La falta de una infraestructura adecuada ha generado múltiples problemas para la comunidad educativa. Los estudiantes se ven obligados a recibir clases en espacios reducidos e inadecuados, lo que dificulta su aprendizaje y desarrollo integral. Los docentes, por su parte, deben realizar su trabajo en condiciones precarias, afectando la calidad de la enseñanza.
La protesta de hoy es un llamado desesperado de los padres de familia al gobernador Luis Torres Robledo para que priorice la educación de los niños y jóvenes de Tacna y asuma un compromiso real para la culminación de esta obra tan esperada. La comunidad educativa espera una respuesta urgente que ponga fin a cuatro largos años de espera y les devuelva la esperanza de un futuro mejor para sus hijos.