El presidente del Instituto de Medicina Legal contó que Castillo estaba lúcido el día de su detención. Además, tras el mensaje ordenó intervenir a la fiscal de la Nación y huyó rápido a la embajada de México.
La versión alucinante de que el expresidente Pedro Castillo podría haber sido drogado para ser obligado a leer el discurso del golpe de Estado, ha quedado sin argumentos.
Y es que ya son varios los elementos que permiten inferir que el exmandatario se encontraba en sus cinco sentidos cuando dio lectura al mensaje a la nación.
“El señor estaba lúcido”, esa fue la respuesta de Francisco Brizuela, presidente del Instituto de Medicina Legal, al ser consultado por la situación del exjefe de Estado el primer día de su detención en la prefectura.
“Yo he estado presente, el señor estaba lúcido, respondía con naturalidad, con precisión, incluso nos detalló momentos de su vida”, relató.
En declaraciones a Latina TV, Brizuela confirmó que el exmandatario no aceptó pasar por exámenes de sangre y orina, los mismos que servirían para identificar si tenía alguna droga en el cuerpo.
Cabe recordar que los defensores del exmandatario denunciaron públicamente que Castillo tomó una especie de agua “que lo dejó atontado”.
Sin embargo, aunque Castillo tenía la oportunidad de probar la estrategia de sus amigos, prefirió no pasar por ninguna de las pruebas.
“Lamentablemente (Castillo) no aceptó la prueba. No se la he extraído ni una gota de sangre”, afirmó.
Además, reveló que la Fiscalía solicitó una pericia psicológica y psiquiátrica, pero Castillo también se negó al procedimiento bajo el argumento de que no tenía conocimiento.
A esto se le suma la declaración de Raúl Alfaro Alvarado, comandante general de la Policía Nacional del Perú, quien reveló que recibió una orden -vía telefónica- del entonces presidente Castillo para intervenir a la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, así como prohibir el ingreso de personas al Congreso.
Es decir, Castillo estuvo en el uso pleno de sus facultades cuando dio la orden.
Finalmente, se tiene como evidencia su reacción inmediata tras la lectura del mensaje a la nación, pues a la 1:38 p.m. dejó Palacio de Gobierno junto a su familia para huir con prontitud a la embajada de México en el Perú y solicitar asilo.
DEFENSORES
Por otro lado, el expresidente Castillo designó a María Esther Adriano Guzmán y Miguel Rafael Pérez Arroyo como sus nuevos defensores legales.
Este último tiene experiencia defendiendo a exmandatarios, pues representó a Alberto Fujimori en una audiencia de la Corte Internacional de Derechos Humanos (Corte IDH) que se realizó en febrero de 2018 y en el que se analizó el indulto que le otorgó el entonces mandatario Pedro Pablo Kuczynski.
Por ahora, Castillo espera respuesta a la apelación que presentó para recuperar su libertad. Actualmente cumple prisión preliminar, sin embargo, esta se cumple el miércoles.