Un grupo de mujeres se congregó esta mañana frente a la sede de la Fiscalía de Gregorio Albarracín Lanchipa para exigir justicia y denunciar haber sido víctimas de abuso sexual por parte de Guillermo Salas Cervantes, quien, según señalan, trabajaría como chofer del Ministerio de Salud (Minsa).
Una de las denunciantes, visiblemente afectada, afirmó haber sido abusada por Salas cuando aún era menor de edad. Sin embargo, lamentó que su caso fuera archivado a pesar del seguimiento continuo del Centro de Emergencia Mujer (CEM), una situación que profundiza la frustración de las víctimas.
El pasado 26 de marzo, otra presunta víctima menor de edad fue entrevistada a través de la cámara Gesell, como parte de las investigaciones en curso. No obstante, existe una creciente preocupación entre las denunciantes, ya que temen que dos de los cinco casos presentados puedan ser archivados, dejando solo dos procesos vigentes en pie.
Las mujeres también lanzaron una grave acusación contra la familia de Salas Cervantes, señalándolos de presuntamente obstaculizar las investigaciones mediante el pago de "fuertes sumas de dinero" para influir en el curso judicial de los casos.
El plantón de hoy busca visibilizar la persistente lucha de estas mujeres por obtener justicia y hacer un llamado a las autoridades para que se garantice la transparencia y la celeridad en las investigaciones.