Perú tiene más de 1.700 obras públicas paralizadas por valor de 3.000 millones de dólares, según datos de la Contraloría General de la República divulgados este viernes. Las obras se encuentran en los tres niveles de gobierno: nacional, regional y local.
El sector transporte y comunicaciones tiene las obras más paralizadas, con 472. El sector vivienda, construcción y saneamiento tiene 403, educación 154 y salud 76.
Los departamentos con más obras paralizadas son Cusco, Puno, Lima, Cajamarca y Áncash. Las regiones con menor número de obras paralizadas son Callao, Tumbes, Madre de Dios, Ucayali e Ica.
La organización Red de Estudios para el Desarrollo (Redes) advirtió que las obras paralizadas afectan el desarrollo económico y la calidad de vida de los ciudadanos. También limitan la competitividad de los países al ralentizar la inversión y la creación de empleo.
La paralización de obras públicas también puede retrasar o dificultar el acceso a servicios básicos como agua, transporte y energía. También puede generar efectos negativos sobre la inversión privada y limitar sus efectos multiplicadores, como la pérdida de empleos directos e indirectos.
“Hay investigaciones que indican afectación en la vida y la salud. Por ejemplo, un investigador de la London School of Economics identificó que, por cada año adicional de retraso en las obras de alcantarillado paralizadas, la mortalidad infantil aumenta en un 14%, debido a la exposición a enfermedades transmitidas por el agua, como el dengue”, dijo César García, investigador de Redes.
La organización hizo un llamado al gobierno a tomar medidas urgentes para reactivar las obras paralizadas. También instaron al gobierno a brindar más transparencia y rendición de cuentas en la gestión de las obras públicas.