En el vasto lienzo de la historia colectiva, hay figuras que, sin buscar el protagonismo, se convierten en la esencia misma de una obra. En Tacna, esa voz la encontró la historia en Rodrigo Polo Zevallos, el autor de la emotiva Marcha Militar al 26 de Mayo. Él supo ponerle música y palabra a uno de los episodios más trascendentes y dolorosos de la nación: la Batalla del Campo de la Alianza.
Su creación no fue un simple homenaje musical. La Marcha nació y creció con el imponente Complejo Monumental a los Héroes del Campo de la Alianza. Fue el eco sensible de una obra de piedra, acero y memoria que emergía en el mismo terreno donde, casi un siglo antes, peruanos y bolivianos habían luchado juntos hasta el final, un 26 de mayo de 1880.
Más allá de las limitaciones: El amor inquebrantable a Tacna
Rodrigo Polo no fue un hombre de grandes reflectores. Quienes lo conocieron recuerdan su andar pausado, su hablar sencillo y su presencia constante en los espacios de la vida cultural tacneña. Arrastraba limitaciones físicas que, sin embargo, nunca fueron barreras reales para su espíritu. Su verdadera fuerza residía en su inquebrantable amor a Tacna, a su historia y a sus héroes.
Era un conocedor íntimo del alma de la ciudad, amando no solo los hechos gloriosos, sino también a quienes los encarnaron con dignidad, sacrificio y fe. Desde esa profunda conexión interior escribió la Marcha Militar al 26 de Mayo, con palabras que no buscaban la épica altisonante, sino la emoción honda que logra unir a generaciones enteras.
Una canción que brota del monumento, no de un encargo
Más que una composición aislada, la Marcha fue, como bien se dice, el canto que crecía con cada centímetro del monumento. Rodrigo Polo observaba su construcción, escuchaba las ideas que lo originaban, se empapaba del sentido que le daban los creadores. Comprendía que no se trataba solo de un homenaje al pasado, sino de un proyecto que resumía la dignidad y la identidad de Tacna.
Así fue naciendo una letra que es a la vez crónica, oración y bandera. Una melodía que vibra cada 26 de mayo como si los ecos del clarín de la batalla aún resonaran en los cerros. Su himno no fue el resultado de una convocatoria ni de un encargo institucional; fue un acto de entrega emocional y patriótica, nacido del alma de alguien que, con sus propios límites, vivía intensamente cada símbolo de su tierra.
La Marcha como testamento: Un reconocimiento pendiente
Hoy, la Marcha Militar al 26 de Mayo es parte esencial de cada ceremonia en el Campo de la Alianza. Se entona con respeto, con fuerza, con lágrimas contenidas. Pero rara vez se recuerda al hombre que la creó. Rodrigo Polo merece estar entre los nombres que hicieron posible que el recuerdo de la batalla no se quede mudo. Su aporte fue invisible para muchos, pero indispensable para todos. Porque sin canción, no hay ritual. Y sin ritual, no hay comunidad. Polo entendió que Tacna no solo debía recordar con monumentos, sino también cantar con el corazón.
Tacna le debe mucho a sus héroes, y también a quienes supieron nombrarlos, diseñarlos, construirlos y cantarlos. La Marcha Militar al 26 de Mayo, con su tono solemne y su aliento emocional, es parte ya del patrimonio sonoro y simbólico de esta tierra. Y su autor, Rodrigo Tadeo Polo Zevallos, debe ser recordado como lo que fue: un tejedor de memoria, un cantor del heroísmo, un patriota sin uniforme.
Marcha Militar del 26 de Mayo
(Homenaje a los caídos en el Campo de la Alianza)
Veneremos este Campo de la Alianza
Campo Santo que fue tumba de valientes,
los peruanos que cayeron por su Patria
rescatando su bandera para siempre.
Viva el Alto de la Alianza, Viva Tacna,
Tacna, madre del Perú y su bandera.
Hoy juramos en tus heroicas arenas
moriremos defendiendo tus fronteras.
Respiremos en el aire el heroísmo
recogiendo de sus huellas la bravura,
con sus vidas nos legaron patriotismo,
con su sangre un ejemplo que perdura.
Es la voz de Albarracín que aún se escucha
Avelino y Leoncio Prado que nos dicen:
“El soldado peruano no se rinde
da la vida por su Patria pero lucha”.
Centinelas de la Patria idolatrada son los hijos de Tacna la esperanza, manteniendo la bandera siempre izada por los héroes del Campo de la Alianza.